Título original: Freaky. Año: 2020. País: Estados Unidos. Género: Terror, Comedia, Fantasía. Director: Christopher Landon. Guionistas: Christopher Landon y Michael T. Kennedy. Intérpretes: Kathryn Newton, Vince Vaughn, Celeste O'Connor, Misha Osherovich, Emily Holder, Nicholas Stargel, Kelly Lamor Wilson, Mitchell Hoog.
Si en Feliz
día de tu muerte (Happy Death Day) se
jugaba a mezclar el cine de terror (el slasher) con la ciencia
ficción (con los viajes en el tiempo), en esta ocasión lo que se
hace es similar: se mezcla el cine de terror (de nuevo el slasher)
con la fantasía (la del intercambio de cuerpos; de ahí que su
título original juegue con el de una popular película que, en clave
de comedia, hacía lo mismo: Freaky Friday). Y es que Landon
(Burning
Palms) parece empeñado en reincidir en
la mezcla de géneros (mezcla de géneros a la que hemos de sumar uno
más: la comedia).
El susodicho intercambio de cuerpo se
produce entre un asesino en serie (Vince Vaughn, ciertamente
inspirado, por una vez) y la apocada Millie (Kathryn Newton, quien
luce como Brenda en aquel episodio en el que decidía decolorarse el
pelo). A ella, con el cuerpo de él, claro, la ayudarán sus dos
mejores amigos: Josh (Misha Osherovich) y Nila (Celeste O'Connor). Es
más, diré que ambos dos se convierten, en cierta manera, en “robaplanos” y nos dejan con la sensación de querer saber y
verlos más en pantalla. ¡Bien por la selección de casting!
Landon tiene un don para
la mezcla de géneros. Así, Este cuerpo me sienta de muerte
(el genial Freaky Friday the 13th era su título original
previsto) funciona la mar de bien como comedia de terror (no, no la
llamaría parodia propiamente dicha a lo Scary Movie; mucho
menos como sátira a lo Scream).
Vamos, que están igual de conseguidos sus momentos cómicos como los
más sanguinolentos. Eso sí, también emborrona la narración con
tópicos que se centra en los problemas familiares de nuestra
protagonista. Las escenas que Millie comparte con su familia, o las
que nos explican cómo es su familia desestructurada, son las más
flojas de Este cuerpo me sienta de muerte. Vale, es cierto que su
función, la de que empaticemos con la susodicha Millie, funciona,
pero pecan de tópicas y poco inspiradas (y nos sacan del tono
general de la película). De todas maneras, lo que queda claro es que
estamos ante un ejercicio de los más entretenido, superior a ambas
partes de la ya mencionada Feliz día de tu muerte y que,
desde luego, hubiese merecido una repercusión infinitamente mejor.
Curiosidad: fue presentada y aplaudida, por sorpresa, en el Festival
de Sitges.
Lo mejor: Es
una agradable sorpresa que conjuga con mucho tino (¡no suele ser
habitual!) comedia y slasher.
Lo peor: Que,
quiero entender que debido a sus problemas de distribución (la
pandemia, ya saben) porque calidad le sobra, haya pasado demasiado
desapercibida.
Puntuación: 6,5/10.
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