Título original: Love, Simon. Año: 2018. País: Estados Unidos. Género:
Comedia, Drama, Romance. Director: Greg
Berlanti. Guionistas: Isaac
Aptaker y Elizabeth Berger (adaptando la novela de Becky Albertalli). Intérpretes:
Nick Robinson, Jennifer Garner, Josh Duhamel, Katherine Langford, Alexandra
Shipp, Jorge Lendeborg Jr., Talitha Bateman, Logan Miller, Keiynan Lonsdale,
Miles Heizer, Tony Hale, Natasha Rothwell.
Recuerdo pensar,
tras haber visto Pequeña Miss Sunshine
(Little Miss Sunshine), lo beneficioso que sería que tuviesen a bien programarla
en los colegios. Lo mismo me ha ocurrido con la que nos ocupa, una película tan
amable como necesaria y con un mensaje ciertamente reconfortante y optimista.
Nada más comenzar,
una voz en off, la de Simon (Nick Robinson, Jurassic World), protagonista absoluto de la historia, nos pone en
situación. Y lo hace sin pecar de impostada (fallo en el que se suele incurrir al
hacer uso de dicho elemento narrativo) y con una naturalidad que será la señal
de identidad de este trabajo de Greg Berlanti, productor de series como Dawson
crece (Dawson’s Creek), Everwood
o Cinco hermanos (Brothers &
Sisters) y que últimamente ha encontrado un filón gracias a distintas series de
superhéroes de la factoría DC: Arrow, The Flash, Supergirl,
Black Lightning o Legends
of Tomorrow. Con amor, Simon
no es su primer largometraje como director, ya antes había dirigido El club de los corazones rotos (The
Broken Hearts Club: A Romantic Comedy), acerca de un grupo de jóvenes
homosexuales, y Como
la vida misma (Life as We Know It), en la que Josh Duhamel, quien aquí
interpreta al padre de Simon, gozaba de un papel destacado, pero la historia de
este joven (Simon, claro) que no sabe cómo salir del armario (o lidiar con su
condición sexual) es, de lejos, su mejor (y más celebrado/celebrable) trabajo
tras las cámaras. Katherine Langford, Hannah Baker en la serie Por
trece razones (13 Reasons Why), Alexandra Shipp, Tormenta en X-Men:
Apocalipsis (X-Men: Apocalypse) y protagonista de una de mis última
bizarradas favoritas, Tragedy Girls,
y Jorge Lendeborg Jr., visto brevemente en Spiderman:
Homecoming, interpretan a los
amigos de Simon; Jennifer Garner (Alias,
Elektra)
a su madre.
Tanto el director
como los actores acometen con gracia y tino su labor, pero lo que realmente
brilla en este trabajo es su historia y su muy válido discurso “normalizador”.
No, no me gusta usar esa palabra, pero sí, todavía hay muchas cosas que
necesitan ser “normalizadas”, por (y para nuestra) desgracia. En dicho
discurso, amable pero profundo, y en su trama, centrada en los problemas de un
joven que tan sólo ansía ser aceptado, reside el mayor de los encantos de esta,
por otra parte encantadora, cinta. Con
amor, Simon es una película bonita y necesaria (dicho esto desde la alegría
que produce toparse con ella y con su afán por remover conciencias desde un
prisma decididamente positivo). ¡Qué dos palabras (bonita y necesaria) tan
sencillas para definir la que es, desde ya y por derecho propio, una de mis
películas favoritas de lo que llevamos de año!
Lo mejor: Su mensaje.
Lo peor: El poco (no el
suficiente, a mi parecer) peso que tienen en la historia los padres de nuestro
protagonista. También ese tufillo “plumofóbico” que destilan un par de escenas (una
de ellas protagonizada por Simon). No son demasiado trascendentes, pero
desentonan con el tono amable y conciliador de la cinta. Quizá por ello han
llamado poderosamente mi atención.
Puntuación: 8/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario