Título original:
American Horror Story: Double Feature. Año: 2021. País:
Estados Unidos. Género: Intriga, Terror. Director:
John J. Gray. Guionistas: Ryan Murphy y Brad Falchuk.
Intérpretes:
Finn Wittrock, Lily Rabe, Frances Conroy, Sarah Paulson, Evan Peters,
Ryan Kiera Armstrong, Macaulay Culkin, Adina Porter.
Sirenas
y aliens. Es lo que, según los rumores, nos iba a ofrecer esta
décima temporada de American
Horror Story. También la presencia de un
recuperado (es un decir) Macaulay Culkin. A este último sí que lo
vemos, en plan decadente (vale, sí, el personaje además lo exige)
en este primer capítulo; sirenas y aliens (aunque distintos teasers
confirman que estos últimos aparecerán más adelante) no hacen acto
de presencia.
Lo que esta Double
Feature nos presenta en una historia clásica: la de una familia,
capitaneada por Harry (Finn Wittrock) y Doris (Lily Rabe), con una
hija (Ryan Kiera Armstrong) pequeña y otro en camino, que se muda a
un pequeño pueblo (pesquero, en lo que vendría a ser un guiño a
H.P. Lovecraft ¿no?) con toda una pequeña colección de extraños
vecinos, incluidos dos escritos de éxito (interpretados por Frances
Conroy y Evan Peters) que no tardarán en corromper a nuestro
protagonista; protagonista que resulta ser un escritor en ciernes en
busca de inspiración (sic). Y sí, también hay guiños (y algo más)
a la mítica Nosferatu; incluso a Silencio (Hush), uno
de los mejores capítulos de mi querida Buffy,
cazavampiros (Buffy the Vampire Slayer), me
atrevería a decir.
A la susodicha historia
clásica (un tanto tópica, si se me permite y a la espera de saber
hacia dónde se dirigirá) se une un guión que ya desde este primer
capítulo presenta agujeros injustificables (la actitud de la
policía o de nuestros protagonistas tras cierto altercado, sin ir
más lejos). De su reparto, por otra parte, destacaría, dejando a un
lado que, como suele ser habitual, la serie vuelve a contar con
algunos de los intérpretes fetiches de Murphy, la presencia de una
atropellada (no literalmente, ojo) Paulson (sí, la actriz brilla de
la mano de Murphy, pero a servidor le gustaría ver cómo se
desenvuelve en otros ámbitos) y de un recuperado Culkin (en el papel
de una persona no muy recuperada...). Y todo ello presentado con una
fotografía en la que predominan los tonos fríos; tonos grises que
le van de maravilla al tono de la serie. Ahora queda esperar sí,
como también suele ser marca de la casa, la temporada se desmorona,
o se va por lo cerros de Úbeda, conforme avance. No es que su inicio
sea especialmente esperanzador, pero reconozco que a pesar de todo
sigo teniendo interés en una serie que tantas alegrías (y algún
que otro disgustillo, claro; sí, todavía recuerdo Hotel)
me ha dado.
Lo mejor: Una
Paulson prometedora (nada nuevo, lo sé). Y sí, las incógnitas que
ya desde casi el minuto uno plantea (lo sé, de nuevo nada nuevo,
valga la redundancia).
Lo peor: Su
colección de tópicos y sus llamativos agujeros en el guión.
Puntuación: 6/10.
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