Feliz día de tu muerte

Título original: Happy Death Day. Año: 2017. País: Estados Unidos. Género: Terror, Intriga, Comedia Negra. Director: Christopher Landon. Guionista: Scott Lobdell. Intérpretes: Jessica Rothe, Ruby Modine, Israel Broussard, Rachel Matthews, Charles Aitken, Jason Bayle, Phi Vu, Donna Duplantier, GiGi Erneta, Rob Mello, Billy Slaughter, Tenea Intriago, Cariella Smith. 

 

Costó algo menos de 5 millones de dólares, recaudó, a nivel mundial, más de 125 e hizo que muchos se empezasen a fijar en Landon (yo ya lo había hecho gracias a la bizarra Burning Palms; ¡chúpense esa!) y en su don para dar cuerpo a esta curiosa mezcla de comedia juvenil (a lo John Hughes), comedia bizarra, a lo Atrapado en el tiempo (Groundhog Day), y puro slasher (con asesino en serie enmascarado, claro).

 

 

 

A Hughes nos recuerda gracias a su colección de carismáticos personajes jóvenes, por mucho que nuestra protagonista no se presente como una nueva Molly Ringwald (es más, inicialmente cuesta empatizar con ella); a Atrapado en el tiempo por su leitmotiv (el día de nuestra protagonista, Tree Gelbman, interpretada por Jessica Rothe, se repite una y otra vez); al típico slasher porque tenemos a un misterioso enmascarado (con una curiosa máscara de bebé; obra, por cierto, de la misma persona que dio con la ya mitiquísima de Ghostface) persiguiendo (y queriendo matar, obviamente) a Tree.

 

 

 

Y es que la trama gira en torno al día que la susodicha Tree cumple años; día que, además, se convierte en el de su muerte; día que se repite una y otra vez, lo que lleva a nuestra protagonista a tratar de descubrir quién la ha matado y, a la vez de evitar su muerte (sic), romper la repetición en la que se ha convertido, literalmente, su vida. Así, lo que nos ofrece Feliz día de tu muerte es una curiosa mezcla de géneros que, sin ser especialmente novedosa, sorprende por su buena ejecución (Landon es fan del género de terror y se defiende francamente bien con esta suerte de mezcla de material), por su correcto reparto (Rothe consigue que, su particular scream queen, nos caiga en gracia a pesar de presentarse inicialmente como todo un tormento con el que parece difícil reconciliarse) y, claro, por su mezcla de géneros (y mira que es una mezcla que no me suele gustar). Es cierto que la trama se vuelve un tanto redundante durante su nudo, que su humor no siempre funciona (la hubiese preferido más absurda o más negra) o que su desenlace cumple, dicho como algo malo, con los requisitos de toda producción con aspiraciones mainstream, pero ni todo ello evita que Feliz día de tu muerte sea una bocanada de aire fresco (tiene gracia que lo sea con ingredientes tan utilizados) de lo más estimulante.

Lo mejor: Sale victoriosa de una mezcla de géneros que, por lo general, suele tornarse indigesta. 

 

Lo peor: Una protagonista un tanto antipática y cierta sensación de repetición durante parte de su nudo. 

 

Puntuación: 6/10.