sábado, 24 de febrero de 2018

Los perdedores

Título original: The Losers. Año: 2010. País: Estados Unidos. Género: Acción, Comedia. Director: Sylvain White. Guionistas: Peter Berg y James Valderbilt (adaptando los comics de Andy Diggle y Jock). Intérpretes: Jeffrey Dean Morgan, Zoe Saldana, Chris Evans, Idris Elba, Jason Patrick, Columbus Short, Holt McCallany, Óscar Jaenada, Peter Macdissi, Tanee McCall, Peter Francis James, Mark Ginther.

Comedia (cercana a la parodia) y acción se dan la mano en esta descafeinada adaptación (de un cómic rescatado en 2003 por Vértigo, sello de DC Cómics destinado a publicar historietas más oscuras, violentas y/o adultas, guionizado por Andy Diggle y dibujado por Jock) a mayor gloria de dos de sus (sobre todo por entonces) estrellas emergentes: Jeffrey Dean Morgan, inolvidable Denny Duquette en Anatomía de Grey (Grey's Anatomy) y aterrador Negan en The Walking Dead, y Zoe Saldana, aka Neytiri en Avatar, aka Gamora en Guardianes de la galaxia (Guardians of the Galaxy), aka Uhura en las nuevas películas de Star Trek. El primero da vida a Clay, el líder de un grupo de (ex-soldados) renegados que, tras abortar una misión y ser dados por muertos, se ven abocados a malvivir en el anonimato. Sólo acabando con Max (Jason Patric, protagonista masculino de la terrible Speed 2 y de la inesperada segunda temporada de Wayward Pines, donde recogió el testigo de Matt Dillon), el mafioso que les embaucó de mala manera, podrán recuperar sus vidas. 


Pero los de Jeffrey Dean, Zoe y Jason no son los únicos nombres reseñables con que cuenta la película. El reparto lo completan actores como Chris Evans (en un papel, el de ¿nerd? graciosillo, de lo más irritante/cargante), el Capitán América del UCM, aunque también conviene recordar que fue uno de Los cuatro fantásticos (Fantastic Four), concretamente Johnny Storm, la Antorcha Humana, en la adaptación (secuela incluida) pergeñada por Tim Story (quien, curiosamente, estuvo a punto de hacerse con las riendas de este proyecto, cosa que no pudo suceder al verse obligado a cumplir con otros compromisos adquiridos con anterioridad; su lugar lo ocupó Sylvain White, dedicado últimamente a la dirección de capítulos de distintas series: The Following, Empire, Sleepy Hollow, Hawai 5.0, Lethal Weapon, Major Crimes, The Americans, MacGyver…); Idris Elba, (Pacific Rim, Thor, Luther); Columbus Short, visto en la serie Scandal; o nuestro Óscar Jaenada (cuyos diálogos casi quedan reducidos a simples monosílabos), Goya por su labor encarnando a Camarón de la Isla en, claro, Camarón, la película de Jaime Chávarri. Todos ellos interpretan aquí a los compañeros de aventuras de Clay.


Los perdedores me recuerda a muchas de esas películas de acción que, durante la década de los 80, ocupaban buena parte de las estanterías de los hoy cuasi extintos videoclubs; de esas que (tal y como le sucedió a este título en nuestro país) ni siquiera llegaban a estrenarse en salas comerciales (y eso que la que nos ocupa tuvo un presupuesto que rondó los 25 millones de dólares; algo moderado, pero todavía estimable). Y es que la película de Sylvain White no ofrece nada nuevo dentro de tan anquilosado género, dedicándose a encadenar escenas de acción (la mayoría menos vistosas de lo que debieran; eso por no hablar del abuso que se hace de la cámara lenta), chistes malos y tópicos a diestro y siniestro (la relación de amor-odio que se establece entre los personajes de Jeffrey Dean Morgan y Zoe Saldana, el muy previsible giro de guión que tiene como protagonista a uno de los perdedores del título…). Eso sí, no podemos culpar a su reparto (bueno, a un muy sobreactuado Jason Patric quizá sí) de semejante desaguisado, ya que la inmensa mayoría de ellos han demostrado saber lucirse en el género (de una u otra manera) siempre que el (buen) material (cosa que aquí no ocurre) también acompañe.

Lo mejor: La fotografía (funciona como perfecto reclamo, aun sin ser precisamente memorable) y ciertos guiños visuales al mundo del cómic.

Lo peor: Ya no sólo lo poco (o nada) que aporta al género, sino también su monótono devenir.

Puntuación: 3/10.

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