jueves, 23 de diciembre de 2021

Cuatro lunas

Título original: Cuatro lunas. Año: 2013. País: México. Género: Drama. Director: Sergio Tovar Velarde. Guionista: Sergio Tovar Velarde. Intérpretes: César Ramos, Alonso Echánove, Alejandro de la Madrid, Antonio Velázquez, Gabriel Santoyo, Gustavo Egelhaaf, Alejandro Belmonte, Marta Aura, Juan Manuel Bernal, Karina Gidi, Mónica Dionne, Alejandra Ley, Sebastián Rivera, Marisol Centeno, Laura de Ita, Astrid Hadad, Luis Arrieta, José Ángel Bichir, Jorge Luis Moreno, Hector Arredondo, Ricardo Polanco.  
 
Cuatro lunas nos narra cuatro historias (luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante; la Cuatro lunas del título, claro): la de un niño (Gabriel Santoyo) que se siente atraído por su primo (Sebastián Rivera); la de dos universitarios (César Ramos y Gustavo Egelhaaf) que inician una complicada relación (uno de ellos se niega a aceptar su homosexualidad); la de una pareja (Alejandro de la Madrid y Antonio Velázquez) cuya relación puede romperse al interesarse uno de ellos por una tercera persona; la de un hombre mayor (Alonso Echánove) que ansía recaudar el dinero suficiente para quedar con un chapero (Alejandro Belmonte) que le trae de cabeza. 
 
 
Cuatro lunas nos ofrece una mirada hacia el mundo de las relaciones y los sentimientos (homosexuales, en este caso, aunque el mensaje y las historias que se nos narran son, en gran medida, universales) y, por ende, hacia el autodescubrimiento y la aceptación. Y lo hace desde puntos de vistas bien distintos: desde el despertar sexual, el de un niño atraído por alguien de su mismo sexo, hasta el de la pasión (aka el deseo) que siente un hombre ya mayor, casado y con hijos, por el prostituto de una sauna, pasando por los dilemas que despierta una primera relación seria (y que se sale de la norma), la que se establece entre los dos universitarios, o por la problemática a la que se enfrenta una pareja aparentemente asentada pero con distintos intereses (sic) y/o visiones de vida a futuro. 
 
 
 
Resulta imposible no sentirse identificado o empatizar con alguna de las vivencias que nos muestra Cuatro lunas (con la del acoso escolar que sufre el niño de la primera historia, sin ir más lejos, me identifiqué yo), siendo ello uno de los grandes aciertos de la película. También la diversidad mostrada por cuatro historias bien distintas (y no sólo por la edad de los que son sus protagonistas, sino porque cada una de ellas representa una suerte de avance, que no un paso adelante) o la correcta interpretación del conjunto (a destacar la presencia del español Antonio Velázquez). En el otro lado de la balanza bien podría poner el distinto grado de interés mostrado (por mucho que todas tengan algo a lo que podamos agarrarnos) por los cuatro capítulos. Y es que Cuatro lunas es, a pesar de sus defectillos (no pone toda la carne en el asador y algunas resoluciones se presentan un tanto forzadas) una muy interesante (y válida) propuesta.

Lo mejor: Su tono empático (a pesar de todo y de algún personaje con el que resulta casi imposible hacerlo) y su mensaje de aceptación ( y de autoaceptación, que es igual o más importante) y empoderamiento.

Lo peor: No todas las historias cuentan con el mismo grado de interés (dejándonos, o al menos al que esto escribe, cierta sensación de frialdad que no conjuga bien con lo que de seguro pretende esta Cuatro lunas) e incluso algunos de los personajes se nos muestran un tanto unidimensionales.

Puntuación: 6,5/10.

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