Título
original: Todo sobre mi madre. Año:
1999. País: España. Género:
Drama. Director:
Pedro Almodóvar. Guionista: Pedro
Almodóvar. Intérpretes:
Cecilia Roth, Marisa Paredes, Antonia San Juan, Candela Peña,
Penélope Cruz, Rosa María Sardá, Fernando Fernán Gómez, Fernando
Guillén, Eloy Azorín, Toni Cantó, Carlos Lozano, Cayetana Guillén
Cuervo.
No es ningún secreto que
a Almodóvar se le da de maravilla escribir complejos y atractivos
personajes femeninos. Tampoco descubro nada nuevo si afirmo que está
particularmente dotado para dirigir actrices. Ambas cosas son
evidentes en su filmografía y especialmente en la película que nos
ocupa. En Todo sobre mi madre se rodea de un impresionante
plantel de actrices, todas ellas bordando sus papeles, desde una
espléndida Marisa Paredes hasta una inmensa Antonia San Juan, la
gran revelación de la película. Pero me gustaría destacar, por
encima de todo (y de todas), el trabajo de Cecilia Roth, quien nos
deleita que una soberbia interpretación merecedora de todos los
elogios habidos y por haber.
Roth es la protagonista e
interpreta a Manuela, una madre soltera cuyo mundo se viene abajo
tras la trágica muerte (no debería ser un spoiler a estar alturas,
ocurre al principio de la Todo sobre mi madre) de su hijo
(Eloy Azorín). A partir de ese momento comenzará la búsqueda del
ausente padre del muchacho. Por el camino hará (o retomará la)
amistad con todo tipo de mujeres: una actriz (Marisa Paredes) y la
adicta pareja de ésta (Candela Peña), una monja que esconde un gran
secreto (Penélope Cruz) o una prostituta de gran corazón y ácido
sentido del humor (Antonia San Juan).
He de reconocer que
hasta que me topé con Todo sobre mi madre no era demasiado
fan del cine de Almodóvar, ya que lo que había visto hasta entonces
no me había terminado de atrapar, bien porque el material era tan
trasgresor como hueco (Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón,
por ejemplo) o porque sus historias no me interesaban lo suficiente
(La flor de mi secreto, Carne trémula…). No es que
me pareciesen malas películas, es que en aquel momento simplemente
no me convencieron; no eran para mí. Sin embargo, con esta película
me conquistó gracias a sus grandes momentos y aciertos, como, por
ejemplo, la curiosa amistad (y necesidad) que se genera entre sus
personajes femeninos, así como la evidente complicidad (impostada o
no; eso realmente no me incumbe) de las actrices que integran el
reparto. A todo ello habría que sumar la excelente dirección, el
maravilloso (y, a pesar de todo, optimista) guión y un acabado
notable (léase: dirección artística, fotografía, una banda
sonora, capitaneada por la preciosa canción Tajobone, de esas
que no te sacas de la cabeza en semanas…). Una preciosa película,
algo triste pero con un bonito mensaje de amistad y esperanza. Todo
sobre mi madre fue la película que reconcilió al genial
director con la academia; se hizo con 7 premios Goya: mejor película,
director, actriz protagonista, montaje, música original, dirección
de producción y sonido. Además obtuvo otras 7 nominaciones a dichos
galardones y ganó tanto el Globo de Oro como el Oscar a mejor
película extranjera.
Lo mejor: Tanto
la historia como un grupo de actrices (entre las que destacaría a
Cecilia Roth en primer lugar y a Antonia San Juan en segundo)
sobresaliente.
Lo peor: Cierta
selección de secundarios (cercanos al cameo, más que secundarios
propiamente dichos, afortunadamente) definitivamente discutible (y
no, obviamente no me refiero a la participación de Cayetana Guillén
Cuervo).
Puntuación: 9/10.
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