jueves, 2 de diciembre de 2021

Ángeles sin brillo

Título original: The Tarnished Angels. Año: 1957. País: Estados Unidos. Género: Drama. Director: Douglas Sirk. Guionista: George Zuckerman (adaptando la novela de William Faulkner). Intérpretes: Rock Hudson, Dorothy Malone, Robert Stack, Jack Carson, Robert Middleton, Alan Reed, Chris Olsen, Alexander Lockwood.  
 
Ángeles sin brillo es un bonito melodrama en el que Rock Hudson interpreta a un periodista obsesionado con la historia de Roger Shumann (Robert Stack), un héroe de guerra reciclado en temerario piloto (de avionetas) que mantiene una relación amorosa con la bella Laverne (Dorothy Malone), de quien también está enamorado el mecánico que les acompaña, Jiggs (Jack Carson). 
 
 
 
Hudson y Malone, ganadora del Oscar (en la categoría de mejor actriz de reparto) por la película Escrito sobre el viento (Written on the Wind), también con Hudson, prestan su espectacular porte, y sus no menos espectaculares dotes dramáticas (señalar que todo el reparto está magnífico, que conste), para dar cuerpo y entidad a este largometraje, siendo su presencia uno de los grandes alicientes del mismo. Dirige el mítico Douglas Sirk (todo un experto en el género) bajo un libreto escrito por George Zuckerman (y que viene a adaptar una novela de William Faulkner). Señalar que ambos dos (Sirk y Zuckerman, claro) ya trabajaron juntos, por ejemplo, en la ya mencionada Escrito sobre el viento.
 
 
Además de la labor de los actores, destacaría los espléndidos diálogos (los personajes tienen mucho qué decir y todo ello es de interés para con la historia que se nos narra). Si bien, lo cierto es que algunas subtramas parecen quedar descolgadas o su resolución es, cuando menos, difusa. Nada demasiado grave, ya que ello no puede hacer sombra al trabajo interpretativo, a la calidad de los diálogos (lo sé, me estoy repitiendo) o a lo bien dibujados que están los principales personajes (con sus desesperanzas y fracasos; con sus dilemas y tristezas). Eso por no hablar de su bella banda sonora (Frank Skinner fue un habitual en la filmografía de Sirk) o de su magnífica (y muy efectiva) fotografía en blanco y negro. Ángeles sin brillo es, aunque no goce de la fama de otros clásicos de la época, una pequeña maravilla.

Lo mejor: Diálogos e intérpretes.

Lo peor: Hubiese estado bien que la película ahondase un poco más en el alcoholismo del protagonista, en la relación de éste con Laverne o en el personaje de Jiggs.

Puntuación: 8/10.

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